Arrio

Arrio (256 - 336)

Arrio, teólogo y obispo alejandrino nacido en el 256 en Libia y contemporáneo de Pablo de Samosata.
Sus ideas antitrinitarias influyeron en la parte oriental del Imperio Romano y entre los visigodos. Arrio y sus discípulos fueron excomulgados en el Concilio de Alejandría. Posteriormente, el emperador Constantino, recién convertido al Cristianismo, convocó el Concilio de Nicea que condenó a los arrianos y afirmó la consustancialidad del Hijo con el Padre (F. Martínez Laínez, “Miguel Servet, Historia de un fugitivo”, Ed. Temas de hoy, p. 56).

Arrio negó que Jesus tuviera naturaleza divina y fuese consustancial y coeterno con el Dios Padre.
La figura de Jesús, que hasta finales del s. I, era considerada como mesías y profeta por y para la comunidad judeocristiana de Jerusalén (dirigida por Diego, hermano de Jesús),

El concepto de la Trinidad fue desconocida por la iglesia primitiva. Arrio comenzó su campaña contra la romanización del cristianismo en 319 dC (el concepto de la Trinidad que sólo una parte de ese proceso, por ejemplo, incluyen la quema de al menos 300 Evangelios, introducción del culto idolátrico, la deificación de Jesus y el culto de los santos (así como Jesús y el Espíritu Santo), la adopción de Romano se beneficiarían inmensa riqueza y el poder por tener un emperador romano como un converso (aunque Constantine I no era en realidad bautizado como cristiano hasta que estaba en su lecho de muerte!), el precio para hacer Cristianismo más aceptable para los romanos incurable supersticioso por la integración de sus prácticas paganas. En su apogeo, bajo el emperador Constancio II (y después de la muerte de Arrio), el movimiento Ariano superan con mucho a la herejia de la trinitaria! El arrianismo (incluyendo el catolicismo Arriano temprana) seguía siendo una fuerza en Europa alrededor de 267 años (319 a 586 dC) hasta que fue violentamente a la clandestinidad por los católicos romanos.

"Jesucristo", o Josué el Mesías, (Cristo = Mesías = el ungido / elegido) no era, literalmente, físicamente "Hijo de Dios", pero, en tiempos de Jesús, este título honorífico se da quien es considerado digno de la categoría de uno que sirvió a Dios como su Hijo. Físicamente, Jesús era un hombre humano, un tzadik ortodoxa Judio, nacido de María, pero espiritualmente era el hijo de Dios, su primogénito, ya que su espíritu era como un Arcángel (Ángel del Gran Consejo), creado y enviado por Dios y mayor que los otros ángeles. Jesus fue un hombre a seguir no para adorar.
Una cita de las Homilías sobre el Evangelio por Gregorio I, RC Obispo de Roma (590 -604):
“La palabra 'Angel' es indicativo de la función, no de la naturaleza. Los espíritus celestiales son siempre los espíritus, pero no siempre pueden ser llamados ángeles son ángeles sólo cuando llevan un mensaje. Las personas encargadas de mensajes menos importantes se llaman simplemente ángeles, aquellos con los mensajes más importantes son los arcángeles. Así pues, no era un ángel, pero un arcángel, Gabriel, quien fue enviado a la Virgen María. Es conveniente que esta embajada de darse a uno de los más ángeles, ya que era el mayor de los mensajes ".

En lo personal yo pienso que es el arcángel Metraton o tenia la esesia de divina de Metraton, Metrato es "co-ocupante del trono de Dios" "uno que sirve detrás del trono" " ocupa el trono al lado del trono de gloria" "para guardar, proteger" el mayor de todos los arcángeles.

Una carta de Arrio a Eusebio:
"Algunos de ellos dicen que el Hijo es un eructo, otros que es una producción, otros que también es engendrado. Estos son impiedades a la que no podemos escuchar, a pesar de que los herejes nos amenazan con un millar de muertos. Pero lo que decimos y creemos y nos han enseñado, y nos enseñan, que el Hijo no es engendrado, ni en forma alguna parte de la engendrado, y que él no se deriva su subsistencia de cualquier asunto, pero que por su propia voluntad y el abogado que se han dado antes de tiempo y antes de los siglos como Dios perfecto, unigénito e inmutable, y que antes de ser engendrado, o creado, o propuesto, o bien establecida, no lo era. Somos perseguidos, porque decimos que el Hijo tiene un principio, pero que Dios no tiene principio"

EL CREDO de Arrio (AD 328)
Creemos en un Dios Padre Todopoderoso, y en el Señor Jesucristo, Su Hijo, que fue engendrado por él antes de todas las edades, el Logos divino, por quien fueron hechas todas las cosas, tanto las del cielo y en la tierra, que bajó y se hizo carne, y sufrió, y resucitó, y ascendió a los cielos, y vendrá a juzgar a los vivos ya los muertos, y en el Espíritu Santo, y en la resurrección de los muertos, y en la vida del mundo venidero, y en un reino de los cielos, y en una Iglesia universal de Dios de los extremos a los extremos de la tierra.