NO creemos que Jesús es el Padre. Así como tu observas correctamente cuando mencionaste cómo la voluntad del Hijo es distinta a la del Padre, la Escritura hace una distinción muy clara entre la persona del Padre y la del Hijo.
Nosotros miramos la relación de Jesús con el Padre de una manera muy parecida a como miraríamos la relación humana entre un padre e hijo. Mientras que el hijo es una persona distinta a su padre y se subordina a la voluntad de su padre, así también Jesús, siendo el Hijo de Dios, es una persona distinta a Dios el Padre y se subordina a la voluntad de Dios el Padre. Sin embargo, así como un hijo humano posee una naturaleza “humana” igual que su padre, así también Jesús, siendo el Hijo de Dios, posee una naturaleza de “Dios” igual que su Padre. Esta es la razón por la que los judíos intentaron apedrear a Jesús a causa de blasfemia. Ellos comprendían que la afirmación de Jesús de ser el “Hijo de Dios” era una afirmación que lo hacía “igual” en su naturaleza al único y verdadero Dios (Ver Juan 5:18; 19:7; c.f., Levítico 24:16). Esta también es la razón por la que Jesús llamó al Padre su “Dios” en Juan 20:17. Su Padre siempre sería su “Dios”, así como nuestros padres humanos siempre serán nuestros antepasados “humanos”.
De la misma manera en que uno no discutiría que un hijo humano es menos “humano” simplemente porque su padre tiene una postura “mayor” siendo el líder de la familia, es incorrecto discutir que Jesús es un “Dios” inferior simplemente porque su Padre tiene una postura de autoridad “mayor” (Juan 14:28). En Lucas 2:51, leemos que Jesús “siguió sujeto” a María y a José ya que tenían una postura de autoridad mayor sobre Él en esa etapa de su vida terrenal. ¿Discutiremos que Jesús era inferior a ellos? Estoy seguro que ahora ya puedes ver nuestro punto de que la sumisión a la autoridad no indica una naturaleza inferior. De esta manera, las referencias de Escrituras que afectan esto (i.e., Juan 5:19; Mateo 28:18, 1 Corintios 11:3 y 15:24-28), no tienen ninguna relación con que si Jesús es “Dios”.
Ahora nos enfocaremos en cuanto a los pasajes de las Escrituras que muestran las habilidades limitadas de Jesús comparado con Dios el Padre. Dios en su misma naturaleza no puede ser visto (Juan 1:18), tentado (Santiago 1:13), ni puede morir físicamente (Habacuc 1:12). Sin embargo, fue necesario que Jesús hiciera todas estas cosas para poder pagar el precio fundamental para cubrir los pecados de la humanidad (Hebreos 9:22). Entonces, la solución fue que Jesús añadiera una naturaleza humana a su esencia divina. Filipenses 2:5-10 explica cómo Jesús continuó existiendo en la “forma” (i.e., naturaleza) de Dios, sin embargo, renunció a su derecho de disfrutar de la igualdad con Dios para que pudiera limitarse a sí mismo a la naturaleza humana que había adoptado. En esto, Él experimentó todo lo que nosotros experimentamos (Hebreos 4:15), y murió para pagar el precio por los pecados de la humanidad. De esta manera, al añadir una dimensión humana a su persona divina (Colosenses 2:9), Jesús se convirtió en la visible “imagen del Dios invisible” (Colosenses 1:15).
“Si el Hijo fuera Dios, ¿cómo pudiera existir alguna tentación real al ofrecer a Dios algo de regreso lo cual Él mismo ya había entregado a Satanás (Mateo 4:8-9)?” Vamos a voltear esta pregunta. Los arrioanos creemos que Dios creó a Jesús y que Dios creó todo lo demás, ¿cierto? En la tentación anterior, Satanás ordenó a Jesús a convertir las piedras en pan (Mateo 4:3-4). Utilizando su lógica, ¿cómo pudiera existir alguna tentación al invitar a Jesús a convertir las piedras en pan, si Él realmente es el es el hijo de Dios que las creó desde un principio para el?
Jesús no era Dios porque Satanás estaba tratando de tentarlo con los reinos de este mundo, los cuales Dios ya le había el poder sobre ellos, pero si fuéramos a usar este razonamiento, también tendríamos que discutir que Jesús ya tenía la autoridad sobre ellos al ser hijo del creador de los mismos. Por supuesto, sabemos que este argumento no puede ser verdad, ya que la Escritura está clara en que en Jesús fueron creadas todas las cosas (Colosenses 1:16-17; Juan 1:3), así como la Escritura está clara en que Jesús es hijo de Dios. Entonces, la prueba real no fue que si Jesús era o no Dios o Creador. La prueba real fue que si Jesús pondría a un lado las limitaciones de su naturaleza humana y actuaría como hijo de Dios teniendo su esensia divinina, antes de que fuera tiempo para que lo hiciera. Efectivamente, esta fue la prueba real porque siendo hijo de Dios, fácilmente pudo haber puesto a un lado su naturaleza humana y haber tomado los reinos de regreso de Satanás antes de que fuera el tiempo correcto (Hechos 17:31).
Finalmente, para concluir, me gustaría hablar acerca del hecho de que Jesús no siempre “sabía” todo lo que iba a suceder, específicamente el día o la hora de su regreso (Mateo 24:36). De nuevo aquí Jesús estaba actuando bajo las limitaciones de su humanidad. Pero siendo hijo de Dios, vemos muchos otros ejemplos donde Jesús sí “sabía todas las cosas” (Juan 2:24-25; 16:30). En ciertos momentos Jesús se limitó a lo finito de su naturaleza humana, pero en otros expresó los atributos de ser hijo de Dios. De esta manera, Jesús era tanto 100 % hombre (siendo el “Hijo del hombre” – Mateo 26:64) así como también era 100 % hijo de Dios (siendo el “Hijo del padre” – Juan 5:18; 19:7).
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