Debido a la multiplicidad y diversidad de grupos mesiánicos, simpatizantes al movimiento, Iglesias que adoptan símbolos judíos y movimientos parecidos en el territorio nacional y en América Latina, el Ministerio Enseñando desde Sión, se siente en la obligación de definir su dimensión ministerial ante la comunidad en general, para que no haya dudas al respecto.
1. NO SOMOS JUDAIZANTES
Judaizar es IMPONER prácticas judías a los no judíos. Tenemos muy claro las orientaciones de los primeros apóstoles del Mesías y de las decisiones ya tomadas en el I Concilio de Jerusalén (descritas en Hch. 15). No se debe imponer un yugo innecesario a los no judíos que fueron salvos por la gracia de Yeshúa (Jesús).
2. NO SOMOS PROSELITISTAS
Constantemente somos confundidos por hermanos judíos, como si fuésemos una organización misionera. Por eso, algunas veces somos acusados de proselitismo. Proselitismo es persuadir a alguien a cambiar o adherirse a una religión. No obstante, entendemos que un judío puede reconocer a Yeshúa como el Mesías y continuar viviendo como judío. Aclaramos que no tenemos vínculos institucionales con cualquiera de las denominaciones cristianas o evangélicas. Por otra parte, no pertenecemos al movimiento denominado: “Judíos para Jesús” (Jews for Jesus).
3. NO SOMOS ADEPTOS DE LA TEOLOGÍA “EFRAIMITA” O DE LAS DOS CASAS
La doctrina “Efraimita” o la teología de “las dos casas” es un mito teológico de que las llamadas 10 tribus perdidas de Israel son gentiles que creen en Yeshúa (Jesús) como el Mesías. Nosotros no estamos de acuerdo con este punto, pues está muy claro en las Escrituras que Di-s tiene una vocación y llamado para las naciones gentiles, independiente de cualquier vínculo sanguíneo con el pueblo de Israel.
4. NO SOMOS EXCLUSIVISTAS
Luchamos intensamente para crear medios de diálogo con la Iglesia y con la comunidad judía en general. Somos abiertos al diálogo, y amamos intensamente a ambos grupos. No nos creemos mejores que otros grupos étnicos, religiosos o denominaciones. Tampoco nos creemos dueños de alguna verdad. Di-s no está limitado a ninguna institución o ministerio.
5. NO SOMOS ETNOCÉNTRICOS O PERSONAS CON PRECONCEPTOS
No colocamos al judío en posición superior en relación a los gentiles, lo que sería una imprudencia y arrogancia sin medidas. Jamás fue o será la intención de nuestro ministerio hacer alguna distinción racial o étnica, sea el grupo que fuese. Finalmente, Di-s no hace acepción de personas, no es de Su naturaleza prestigiar a algunos en detrimento de otros.
6. NO SOMOS DOGMATICOS
Algunas personas se incomodan, pues no tenemos un “manual de doctrinas”, un credo explícitamente elaborado. Nosotros entendemos que nuestro “manual de doctrinas” son las Escrituras; y que ella debe ser libremente interpretada, siempre y cuando sean respetados los criterios hermenéuticos para ello.
7. NO SOMOS INTELECTUALES DE LA FE
Buscamos en las Escrituras los principios espirituales que puedan cambiar profundamente nuestro comportamiento en este mundo. Tenemos el testimonio personal del creyente en altísima estima. No estamos preocupados con cuánto una persona sabe de las Escrituras, sino como ellas viven. La Biblia es un principio para la vida y ella siempre confronta nuestro comportamiento ético. El foco está en la vida práctica, en vivir la palabra día con día, y no en erudiciones teológicas interminables.
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