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martes, 22 de septiembre de 2009
Miguel Servet
Leed la Biblia una y mil veces; si no le tenéis gusto es que habéis perdido la llave del conocimiento
Fe, se considera en su propiedad esencial y pura, no contiene tal perfección como el amor.El amor es superior a todo durable, sublime, más parecido a Dios.
La fe enciende la lámpara que solo el aceite del amor hace arder.No debe imponerse como verdades conceptos sobre los que existen dudas.
Lo divino ha bajado hasta lo humano, para que el humano pueda ascender hasta lo divino.
Dios nos dio la mente para que le reconozcamos a Él mismo
Cristo camina en las olas del viento y habita en el vértice de la Tierra, mide los cielos con su palmo y le caben en sus manos las aguas del mar
La fe es la puerta; la caridad la perfección. Ni la fe sin caridad, ni la caridad sin fe
En este mundo no hay verdad alguna, sino simulacros vanos y sombras que pasan. La verdad es Dios eterno
¡Oh, Cristo, Hijo de Dios eterno, salva mi anima! ¡El hacha! ¡El hacha!; la hoguera no! (Servet)
Miguel Servet (1511-1553)), fue un teólogo y científico español,Sus intereses abarcaron muchas ciencias: astronomía, meteorología, geografía, jurisprudencia, teología y el estudio de la Biblia, matemáticas, anatomía y medicina.(se parece a mi ja coo...l).
De los errores acerca de la Trinidad: estructura y contenido
En esta obra, dividida en siete libros o capítulos, Servet argumenta que el dogma de la Trinidad carece de base bíblica, ya que no se halla en las Escrituras, sino que es fruto posterior de elucubraciones de «filósofos». Basándose en abundantes citas de la Biblia, Servet concluye que Jesús es hombre, hijo de Dios, y en definitiva no Dios mismo. Es hombre en tanto que nacido de mujer, por más que su nacimiento fuese milagroso. A su vez, Jesús es hijo de Dios en tanto que su nacimiento es el fruto de la fecundación por el Logos divino de la Virgen María.
Niega así Servet, por tanto, que el Hijo sea eterno, ya que fue engendrado como tal en la encarnación, aunque es divino por gracia de Dios, su Padre. Tampoco es, pues, una Persona de la Trinidad, cuya existencia niega vehementemente definiéndola como «tres fantasmas» o «Perro Cerbero de tres cabezas». Asimismo califica a los que creen en tal doctrina como «ateos, es decir, sin Dios» y «triteístas». A su vez, el Espíritu Santo no sería una tercera Persona trinitaria, sino la fuerza o manifestación del espíritu de Dios tal como actúa en el mundo a través de los hombres.
Posiblemente mientras iba rumbo a Italia, por alguna razón Servet acaba haciendo una estancia en Ginebra, donde fue reconocido en la iglesia donde predicaba el propio Calvino (13 de agosto). La ciudad se regía por los principios de la Reforma tal como Calvino los había definido en sus Ordenanzas eclesiásticas, basadas en su obra magna, Institución de la religión cristiana.Servet fue detenido y juzgado por herejía (por su negación de la Trinidad y por su defensa del bautismo a la edad adulta).
Servet sufrió grandes penalidades durante su cautiverio, como atestigua su carta al Consejo de Ginebra de 15 de septiembre de 1553. Durante el juicio, sostuvo diversos debates de carácter teológico. El 22 de septiembre, Servet escribe una última alegación en la que culpa a Calvino de hacer acusaciones falsas de herejía contra él y solicita que también sea detenido e interrogado como él, y concluye: "Estaré contento de morir si no le convenzo tanto de esto como de otras cosas de que le acuso más abajo. Os pido Justicia, Señores, Justicia, Justicia, Justicia." Finalizado el proceso, fueron consultadas las iglesias reformadas de los cantones de Zurich, Schaffhausen, Berna y Basilea, tras lo cual el acusado fue condenado y sentenciado a morir en la hoguera el 27 de octubre de 1553. En una carta fechada el día anterior, Calvino comentaba a Farel que Servet iba a ser condenado sin discusión y conducido al suplicio, y aseguraba que él había intentado cambiar la forma de su ejecución, aunque inútilmente.
La sentencia dictada en su contra por el Consejo (Petit Counseil) de Ginebra dice:
Contra Miguel Servet del Reino de Aragón, en España: Porque su libro llama a la Trinidad demonio y monstruo de tres cabezas; porque contraría a las Escrituras decir que Jesús Cristo es un hijo de David; y por decir que el bautismo de los pequeños infantes es una obra de la brujería, y por muchos otros puntos y artículos y execrables blasfemias con las que el libro está así dirigido contra Dios y la sagrada doctrina evangélica, para seducir y defraudar a los pobres ignorantes.
Por estas y otras razones te condenamos, M. Servet, a que te aten y lleven al lugar de Champel, que allí te sujeten a una estaca y te quemen vivo, junto a tu libro manuscrito e impreso, hasta que tu cuerpo quede reducido a cenizas, y así termines tus días para que quedes como ejemplo para otros que quieran cometer lo mismo.
Consecuencias de la ejecución de Servet
Independientemente de la importancia de sus descubrimientos fisiológicos o de su labor como polemista religioso, la figura de Miguel Servet se distingue como mártir de la libertad de pensamiento y de expresión de las ideas, cualesquiera que éstas fuesen, en abierto desafío a cualquiera que quisiese coartarla. Las Iglesias Unitarias consideran a Servet su pionero y primer mártir.
A Miguel Servet apóstol de la libre creencia y martir del libre pensamiento, nacido el 29 de Septiembre de 1511 en Villanueva de Aragón, quemado en efigie por la Inquisición católica el 17 de Junio de 1551, y quemado vivo en Ginebra por instigación de Calvino el 27 de Octubre de 1553.
- La detención de Miguel Servet en Ginebra, donde no habían publicado, ni dogmatizado, y donde, en consecuencia, no podía ser entregado a la justicia, debe considerarse como una barbaridad y un insulto al derecho de las naciones (Voltaire).
- Miguel Servet escribía a sus jueces; "Os suplico que os plazca abreviar estas grandes dilaciones... veis que Calvino... quiere hacerme pudrir en prisión. Los piojos me comen vivo, mis calzones están desgarrados, y no tengo muda ni jubón, ni más camisas que una en jirones..."
ESTO DIJO MIGUEL SERVET SOBRE LA TRINIDAD
Servet dijo en su libro sobre los Errores de la Trinidad, lo siguiente:
“¡Sólo Dios sabe la irrisión que ha causado entre los musulmanes esta tradición de la Trinidad! Los judíos tampoco quieren sumarse a este capricho nuestro y se ríen de nuestra locura con respecto a la Trinidad; y a causa de las blasfemias que contiene ni siquiera creen que se trate del Mesías prometido en su Ley.”
"Ni una sola palabra se halla en toda la Escritura acerca de la Trinidad, ni acerca de las personas, ni sobre la esencia, ni sobre la unidad de sustancia, ni de naturaleza de los varios seres divinos."
Aunque Calvino insistió en que fuera decapitado, el ayuntamiento le condenó a que fuera quemado en la hoguera. Muriendo entre las llamas, se dice que gritó: “¡Oh, Jesús, Hijo del Dios Eterno, apiádate de mí!”. Farel, que había presenciado la ejecución, comentó que Miguel Servet, desafiante hasta el final, podría haberse salvado si en su lugar hubiese gritado: “Jesús, el Hijo Eterno.” Unos meses más tarde, Miguel Servet fue ejecutado de nuevo, esta vez como muñeco, por la Inquisición de Francia.
CITAS Y FRASES CELEBRES DE O SOBRE MIGUEL SERVET
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