jueves, 7 de enero de 2010

Contra la Trinidad

En los círculos científicos, aquel individuo que se atreva a poner en tela de juicio la doctrina de la evolución, es considerado un hereje, por más evidencia que sostenga, en que no pasa de ser una teoría y no una verdad científica.
Del mismo modo sucede con aquellos individuos que alzan la voz en nombre de las escrituras sagradas con el fin de poner en juicio una doctrina aceptada por la mayor parte de la comunidad cristiana. Esta es la doctrina de la trinidad. Estos cristianos que no creen en esta doctrina son considerados herejes, apostatas, que no poseen el Espíritu Santo, que necesitan leer más la Biblia, ir a la iglesia, escuchar a un pastor, etc.
En casi cada cristiano que he encontrado por allí que defienda esta doctrina, he llegado a la conclusión que no ha sido por méritos propios, sino que ha sido educado en un sistema doctrinal que por lo común se acerca al católico romanista o al protestantismo. Es muy difícil encontrar que un cristiano haya llegado a entender esta doctrina por su propia razón.
Al igual que yo, también fui trinitario por varios años y luché por esta doctrina tenazmente.
Pero me di cuenta por lógica que había ciertos aspectos que esta doctrina no me satisfacía.
Fui Testigo de Jehová por varios años y por supuesto no creía en la doctrina. Sin embargo, cuando deje de serlo, me propuse seguir investigando las escrituras honradamente y apegarme a los que esta enseña sin utilizar razonamiento circular o fuera de contexto para sostener mis propias convicciones. Es así como he encontrado que la Biblia no enseña la trinidad en ninguna parte. No solo porque la palabra trinidad no aparece, es porque la Biblia en ninguna parte pretende explicar esta supuesta esencia de Dios. La trinidad es una idea extra que se saca de textos, que fuera del contexto que quieren atribuirle los trinitarios, explican otra cosa de los planes de Dios. Este es el caso de Juan 1:1. Este texto por decenios ha sido la columna de apoyo de los trinitarios para sostener la doctrina. Para una persona que es neófita en doctrina bíblica, y que ha escuchado por años que esta doctrina se enseña en la iglesia que alguna vez fue su abuelito, o sus padres, entenderá que la doctrina de la trinidad “tendrá” que aparecer en la Biblia, y si su pastorcito o el curita la enseña, bueno se queda con la doctrina. Sobretodo cuando aparece un sabelotodo que le induce rápidamente a creer sin ningún tipo de duda acerca de la doctrina. Entonces estas personas se quedan con el modelo tradicional de enseñanza de las mayorías de las iglesias de la cristiandad.
Veamos Juan 1:1
Honestamente este texto no esta defendiendo la doctrina trinitaria. Para los trinitarios que usan este texto con su raíz griega, bueno creo que si una cosa deja en claro que el texto no habla precisamente de la trinidad es hacer una investigación de su verdadero significa en su idioma original.
Juan 1:1: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.”
En antiguas traducciones de la Biblia la palabra “Verbo”, fue entendida como “impersonal” y que no se refería a una segunda persona de una entidad. De hecho la palabra fue traducida “it”. La Bishops’ Bible de 1568, que fue reemplazada por la Versión del Rey Jaime en 1611 y la Biblia de Ginebra de 1560.
No se puede establecer con certeza que el “Verbo” de Juan 1:1 personifique a una segunda persona de una trinidad.
Por ejemplo, en las escrituras notamos que algo “impersonal” puede de hecho “estar” con una persona. En Gálatas 2:5 Pablo dice que: “la verdad del evangelio permaneciese con vosotros”. Veamos otros ejemplos, la palabra tiene una quasi-existencia propia: “La palabra del Señor está con él”, “El profeta que tiene un sueño con él” (2 Reyes 3:12, Jeremías 23:28).
Sin embargo, Juan continua diciendo que “La Palabra (Verbo) era Dios”.
Aquí hay un debate entre uno y otro erudito, en entender el verdadero significado de estas palabras. En estas palabras notamos que la palabra “Dios”, va sin artículo definido. Según Colwell, exige que la ausencia del artículo definido no debilita la intención de Juan de decir que el Verbo era pleno Dios e identificado con Él. Otros especialistas han sugerido que “Dios” sin el artículo definido, es la manera de Juan de decirnos que el Verbo tuvo el carácter de Dios y era plena expresión de Su mente.
El idioma griego (al igual que el hebreo) usa la palabra “Dios” (griego = theós) para referirse al Padre así como también para referirse a otras autoridades. Estas incluyen al Diablo (2 Cor. 4:4), a deidades menores (1 Cor. 8:5) y a hombres con gran autoridad (Juan 10:34 y 35; Hechos 12:22).
En el tiempo en que se escribió el nuevo testamento, el griego se escribía sólo en mayúsculas, no como en mayúsculas y minúsculas como se utiliza hoy en día. Entones es difícil poder distinguir el primer “Theós” del texto, que es un sustantivo, y el Segundo “theós”, que es un adjetivo, y el contexto y la gramática griega eran los jueces en determinar a cuál “THEÓS” se refería.
El contexto nos puede ayudar a entender este texto.
Siempre en el “Nuevo Testamento” cuando la palabra “Dios” se refiere al Padre, aparece el artículo definido en el texto griego (este artículo puede verse solamente en el texto griego, nunca se traduce al español).
En Juan 1:1 se ve una diferencia entre theós, una con y otra sin artículo.
Así dice Juan 1:1: “En el principio era la Palabra, y la palabra estaba con “el theós,” y la Palabra era “theós.”
Siendo que el artículo definido está ausente de la segunda ocurrencia de “theós” (“Dios,”) el significado usual sería “poderosa” o “divina.”
La New English Bible dice: “Lo que era Dios, la palabra lo era.”
James Moffatt, que fue un profesor de griego y Exégesis del “Nuevo Testamento” en el Colegio Mansfield de Oxford, Inglaterra, y autor de la bien conocida Biblia de Moffatt, tradujo la frase como “el logos era divino.”
Según lo visto, ¿se puede insistir de manera dogmática que el “logos” de Juan 1:1 se refiera a una “segunda persona de una trinidad”?
Aunque se refiera al Mesías, ¿dice acaso el texto que sea Dios una “trinidad” o que el Cristo sea una “segunda persona trinitaria”?

Vamos a hacer un poco de historia con relación a los orígenes del cristianismo y veamos si los primeros cristianos creían o no en una trinidad.
Pablo dijo en 1 de Corintios 8:6 que para él y sus hermanos en la fe había un Dios el Padre y un Señor, Jesucristo.
¿No creen que era una buena oportunidad para que Pablo expresara la trinidad de Dios?
Veamos entonces que creía Atanasio, que es respetado por muchos protestantes y simpatizantes de sus doctrinas, sin embargo este hombre defendía la fe Católica como tal.
Una fuente dice del Credo de Atanasio:
Aunque lleva el nombre de San Atanasio, el Credo Atanasiano nos llega de otra mano y de una era posterior. Su autor real es desconocido, pero el Credo parece haberse originado en la Galia o en el Norte de África a mediados del siglo quinto. Actualmente se considera mas probable que fuese compuesto al sur de la actual Francia durante el siglo V. La copia más antigua que se conoce pertenece a una colección de homilías hecha por San Cesáreo de Arles (503-542). Se halla en la tradición de San Agustín de Hipona y toma prestado libremente de sus escritos. Hace eco también de las victorias de Éfeso y de Calcedonia. Aunque el Credo no fue el producto de un concilio eclesiástico, fue usado extensamente por la iglesia medieval en el Occidente y después fue adoptado generalmente por las iglesias de la Reforma. Debido a que el Credo enseña la procesión del Espíritu desde el Hijo lo mismo que del Padre, ha sido usado en Oriente sólo ligeramente y en una forma alterada.
Atanasio fue Obispo de Alejandría, nació en el año 296 aprox. y falleció el 2 de mayo del año 373. En parte su famoso Credo dice lo siguiente:
“Un solo Dios en la Trinidad, y a la Trinidad en la unidad; sin confundir las personas ni separar las sustancias. Porque una es la persona del Padre y el Hijo y otra (también) la del Espíritu Santo; pero el Padre y el Hijo y el Espíritu Santo tienen una sola divinidad, gloria igual y coeterna majestad. Cual el Padre, tal el Hijo, increado (también) el Espíritu Santo; increado el Padre, increado el Hijo, increado (también) el Espíritu Santo; inmenso el Padre, inmenso el Hijo, inmenso (también) el Espíritu Santo; eterno el Padre, eterno el Hijo, eterno (también) el Espíritu Santo. Y, sin embargo, no son tres eternos, sino un solo eterno, como no son tres increados ni tres inmensos, sino un solo increado y un solo inmenso. Igualmente, omnipotente el Padre, omnipotente el Hijo, omnipotente (también) el Espíritu Santo; y, sin embargo no son tres omnipotentes, sino un solo omnipotente. Así Dios es el Padre, Dios es el Hijo, Dios es (también) el Espíritu Santo; y, sin embargo, no son tres dioses, sino un solo Dios; Así, Señor es el Padre, Señor es el Hijo, Señor (también) el Espíritu Santo; y, sin embargo, no son tres Señores, sino un solo Señor; porque así como por la cristiana verdad somos compelidos a confesar como Dios y Señor a cada persona en particular; así la religión católica nos prohíbe decir tres dioses y señores. El Padre, por nadie fue hecho ni creado ni engendrado. El Hijo fue por solo el Padre, no hecho ni creado, sino engendrado. El Espíritu Santo, del Padre y del Hijo, no fue hecho ni creado, sino que procede”.

Sin embargo veamos lo que otros cristianos antes que el credo de Atanasio fuera escrito, creían acerca de la naturaleza de Cristo y la de Su Padre Celestial.

Clemente de Roma: De acuerdo a muchos escritores cristianos antinicenos, él es el Clemente de Filipenses 4:3. Él fue un Anciano de la Iglesia de Roma entre los años 92-101 d.C. Su Epístola a los Corintios, escrita alrededor del año 96 d.C, fue tenida en gran estima, y fue considerada igual a los escritos de los Apóstoles y era frecuentemente usada en sus reuniones dominicales. Él nació alrededor del año 30 d.C y murió en el año 100 d.C. Él escribió: “Conocemos que Tú solo eres Altísimo entre los Altísimos… Tú has escogido a aquellos que te aman a través de Jesucristo, Tú amado Hijo, a través de quien Tú nos has instruido, santificado, y honrado…Que todas las naciones sepan que Tú eres el único Dios, que Jesucristo es Tú Hijo y que nosotros somos Tu pueblo.” (A los Corintios, Cap. 59, vs. 3,4).

Ignacio de Antioquía: Su seudónimo era “Teóforo”, debido a su naturaleza gentil y amable. Él fue un Obispo en la congregación de Asiria y Antioquía, y fue un discípulo del Apóstol Juan. Sus escritos auténticos, fueron escritos alrededor del año 110 d.C. Nació alrededor del 50 d.C y fue martirizado en el 116 d.C. Él escribió: “Hay un Dios, quien se manifestó a sí mismo por medio de Jesucristo, Su Hijo, quien siendo Su Palabra, salió del silencio al mundo a ganó plena aprobación de Él, de quien era Su embajador.” (A los Magnesianos, cap.8, v.2). “…quien también resucitó de entre los muertos, debido a que Su padre lo resucitó,- su Padre quien igualmente nos resucitará, quienes creemos en él a través de Jesucristo, fuera de quien no tenemos verdadera vida (A los Trallanos, Cap. 9, vs.2).

“Ustedes están bien fundamentados en amor a través de la Sangre de Cristo y firmemente creen en nuestro Señor. Él es realmente de la línea de David de acuerdo a la carne y el Hijo de Dios por la voluntad y el poder de Dios.” (A los Esmirnianos, Cap. 1 v.1).

Policarpo: Nació alrededor del año 69 d.C, y fue un discípulo del Apóstol Juan, e igualmente un amigo íntimo de Ignacio de Antioquía. Él fue un obispo de la iglesia de Esmirna, Asia Menor, y escribió su Epístola a los Filipenses antes del 140 d.C. Él fue quemado en una estaca el 23 de Febrero, del año 155 d.C. Él escribió lo siguiente: “Ahora, que el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, y él mismo el Sacerdote Eterno, Jesucristo, el Hijo de Dios, los edifique en la fe y en la verdad.” (A los Filipenses Cap.12, v.2). “…a Él quien es capaz de traernos a todos en Su gracia y generosidad, a su Reino Celestial, por su Unico Hijo engendrado, Jesucristo, sea la gloria, honor, poder, y majestad para siempre.” (Martirio, Cap. 20, v. 2).

Justino: Llamado “Mártir” debido a su martirio en el 166 d.C. Él nació en Roma en el año 107 d.C. Él fue un filósofo pagano convertido al cristianismo alrededor del año 130 d.C. Su primer obra Diálogo con Trypo fue escrito en el año 135 d.C. Trypo era un Judío que escapó de Jerusalén después de la revuelta de Bar Kochba. Él escribió entre el 135 d.C hasta justo antes de su decapitación. Él escribió: “Dios engendró antes que todas las criaturas un Principio que era un cierto poder racional procedente de Él, quien es llamado por el Espíritu Santo ahora ‘La Gloria Del Señor’, ahora ‘El Hijo’, nuevamente ‘Sabiduría’, nuevamente ‘un Ángel’, luego ‘Dios’, luego ‘Señor’ y ‘Logos’, y en otra ocasión él se llama a sí mismo ‘Capitán’.” (Diálogo con Trypo, Cap. 61). También dijo: “Nosotros seguimos al único Dios no engendrado a través de Su Hijo.” (Primera Apología, Cap. 14).

Tatiano: Nació en Asiria cerca del 110 d.C, fue un estudiante de Justino Mártir. Él escribió el comentario a los cuatro evangelios más antiguo que existe. Antes había pertenecido a una secta Encratita gnóstica como líder. A pesar de esto, sus escritos dan una regular visión de las doctrinas cristianas. Él escribió entre el 161-170 d.C, y murió alrededor del 172 d.C. Dijo: “El Señor del Universo, Quien Él Mismo es el fundamento necesario de todo ser, puesto que como sea que no había aún ninguna criatura en existencia, estaba Solo…Y por Su sencilla voluntad el Logos brincó fuera; y el Logos, no habiendo salido fuera en vano se convierte en la primera obra engendrada del Padre y fue el comienzo del mundo.” (A Los Griegos, Cap. 5).

Melitón: Nacido cerca del año 110 d.C, fue el obispo en Sardis, Asia menor, alrededor del 160-170 d.C y un amigo de Ignacio de Antioquía cuando era un muchacho joven. Él escribió entre los años 165-170 d.C y fue martirizado en el 177 d.C. Sólo existen pequeños fragmentos de sus escritos. Él escribió: “Existe Aquel que realmente existe y es llamado Dios… Este Ser no es hecho en ningún sentido, ni tampoco vino a la existencia, sino que ha existido por la eternidad.” (Apología 1: A Antonio César). “Jesucristo…es la Razón perfecta. La Palabra de Dios, él que fue engendrado antes que la luz, él quien es Creador junto con el Padre.” Apología 4: Sobre la Fe.

Teófilo de Antioquía: Nació alrededor del año 130 d.C. Fue un obispo en Antioquía, Siria, entre los años 170-180 d.C. Él escribió antes del año 175 d.C y murió en el 181 d.C. Escribió: “Dios, entonces, teniendo su propia Palabra interna dentro de Su propio vientre la engendró, emitiéndola junto con Su propia Sabiduría antes que todas las cosas. Él tuvo a esta Palabra como su ayudante en las cosas que fueron creadas por Él, y por ella Él creó todas las cosas.” (A Autólico, Cap. 10).

Ireneo: Fue uno de los más reconocidos de los cristianos primitivos. Nació en el 140 d.C y fue un discípulo de Policarpo. Él fue un Anciano de la iglesia en Lyons, Francia, desde el 178 d.C. Él era muy bien conocido en todo el mundo occidental de la época. Él murió en Francia en el 202 d.C. Sus escritos pueden ser fechados alrededor del 180 d.C. Él escribió: “Si alguno, por tanto, nos dice, ‘cómo entonces, fue el Hijo producido por el padre?’ nosotros les respondemos, que ninguno entiende esa producción, o generación… no hay poderes que posean este conocimiento sino sólo el Padre quien engendró y el Hijo quien fue engendrado.” (Contra las Herejías, Libro 2, Cap. 28, v.6).

Clemente de Alejandría: Nacido como Tito Flavio Clemens, en el 150 d.C. Vino a ser un obispo en Alejandría, Egipto. Él escribió entre los años 190-195 d.C. y murió alrededor del 220 d.C. Sus escritos son valiosos porque una vez que se convirtió, viajó por todo el Imperio Romano para aprender el cristianismo puro de los más antiguos y respetados cristianos vivientes. Él escribió: “La mejor cosa en la tierra es lo más pío: el hombre perfecto; y la mejor cosa en el cielo, el siguiente y más puro en el lugar, es un ángel, el portador de la vida eterna bendita. Pero la naturaleza del Hijo, quien es próximo a Él quien es el solo Altísimo, es el más perfecto.” (Miscelanias, Libro 7, Cap.2).

Comentario de Cristian: Como vemos en estos escritos queda absolutamente demostrado que los Padres Anti-Nicenos jamás creyeron que Cristo era el Eterno Dios Todopoderoso. Si alguno de ustedes insiste en que los primeros cristianos eran trinitarios, sencillamente es no querer entender que esta doctrina sólo se definió mucho tiempo después de la muerte de los apóstoles de Cristo. Estos cristianos creían que el Padre es superior al Hijo, y como Su engendrador. Y los más interesante, nada dicen que el espíritu santo sea Dios. La doctrina de la Trinidad les era totalmente desconocida hasta mucho tiempo después de la muerte de los apóstoles del Señor.

¿Prueba 1 Corintios 10:4 La Trinidad? ¿Si Jesús Es La Roca Es Dios?

En cierta oportunidad comenté a unos amigos y contactos, que el Padre YHWH comparte los mismos títulos y atributos que su Hijo Yeshua. ¿Por qué? Porque la Biblia dice que toda autoridad se le ha concedido al Hijo y además con la muerte, resurrección y el sacrificio por nuestros pecados, Yeshua ha sido exaltado a una posición encumbrada, excelsa, gloriosa e inmortal.

Mateo 28:18 “Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra”.

La Autoridad que tiene Yeshua es ampliamente reconocida por las escrituras.
¿Por qué tiene Yeshua tal Autoridad?

2 textos a mi juicio son maravillosos en su forma de explicarnos en un lenguaje directo y en español el porqué Yeshua tiene tal autoridad.

Filipenses 2:5-10

Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,
el cual, siendo en forma de Dios, (*) no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra.

(*) Muchos trinitarios afirman que la palabra “forma”, que en el griego es la palabra morfé, se refiere a la naturaleza interna del Mesías como Elohim.
Los trinitarios argumentan enfáticamente que la “naturaleza” que subyacía al cuerpo humano de Yeshua era Elohim. Enseñan que la palabra morfé, la cual afirman ellos se refiere a una “naturaleza interior esencial.”
La verdadera definición de morfé debe hacerse evidente cuando estudiamos las fuentes disponibles en el tiempo del Nuevo Testamento.
Un estudio de la evidencia actual revela claramente que la palabra morfé no se refiere al ser interno esencial del Mesías, sino más bien a una apariencia externa.
2 ejemplos:
1. Los griegos usaban la palabra morfé para describir cuando los dioses cambiaban su apariencia. Marcos tiene una breve referencia a la bien conocida historia en Lucas 24:13-33 acerca de que Yeshua se les apareció a los dos hombres en el camino a Emaús. Yeshua se apareció “en una forma (morfé) diferente” a esos dos hombres para que no pudieran reconocerlo (16:12). Esto está muy claro. Yeshua no tenía una “naturaleza esencial” diferente cuando se les apareció a los dos discípulos. Simplemente tenía una apariencia externa diferente.

2. Los judíos que tradujeron la Septuaginta usaron la palabra morfé varia veces, y siempre se refiere a la apariencia externa.
Ejemplo: Job dice: “Un espíritu pasó frente a mi cara, y el cabello de mi cuerpo se erizó. Se detuvo, pero no pude saber lo que era. Una forma (morfé) se paró frente a mis ojos, y escuché una voz susurrante (Job 4:15 y 16).

Si el punto del verso es decir que Yeshua es Elohim, entonces ¿por qué no decirlo directamente? Por supuesto que Elohim tiene “naturaleza esencial” de Elohim, así que ¿para qué alguien habría de hacer ese punto? Ese verso no dice: “Yeshua, siendo Elohim,” sino que más bien dice: “siendo en forma de Elohim.” El apóstol Pablo les está recordando a los filipenses que Yeshua representó al Padre en todas las maneras posibles.

Siguiendo con el tema
El otro verso de la Biblia que me llama la atención es Hebreos 1:1-4

Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas,
en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo;
el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos.

Siendo honestos con estos versos, la Biblia no nos dice que Yeshua sea Dios. Más bien nos recalca que Yeshua recibió tal autoridad una vez que efectuó su sacrificio por nuestros pecados. Si Yeshua es Dios, ¿por qué habría de heredar un nombre más excelente que el de los ángeles, si este fuera Dios? ¿Por qué las escrituras contratan la figura de Yeshua con la de los ángeles de Elohim? Si Yeshua fuera Dios, esto no tendría lógica, salvo que Yeshua fuera hombre perfecto, glorificado una vez resucitado.
¿Quién es la Roca de Isaías 44:8?
Evidentemente es Yahweh el Santo de Israel.

No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te lo hice oír desde la antigüedad, y te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos. No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno.

¿Quién es la Roca de 1 Corintios 10:4?
Evidentemente el Señor Jesucristo.

y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo.

Algunos trinitarios lo utilizan para enseñar que el Mesías estuvo realmente con los israelitas, siguiéndolos alrededor. De esta manera enseñan que Yeshua es Dios.
¿Quién podría creer semejante interpretación?
Una persona que no tuviera un conocimiento bíblico adecuado.
Es esa una de las razones creo yo, que las iglesias protestantes y cercanas a su doctrina crecen de gran manera, pero bueno ese es otro tema.
Pero una interpretación de ese calibre exigiría que el AT hubiera hecho alguna mención de que el Mesías estuviera con los israelitas en el desierto. Y si hubiera estado, ciertamente no habría estado “siguiéndolos”. No se encuentra en el AT una sola mención que enseñe que el Mesías estuvo con los israelitas en el desierto.
Por lo tanto debiéramos buscar una interpretación más plausible.

Aquella roca simbolizaba, representaba al Mesías que habría de venir a Israel algún día. El Mesías era la esperanza de Israel, y el pueblo que lo esperaba fue fortalecido por su anticipación de la venida del Libertador esperado.
La lección a sacar de esos versos es que el pueblo estaba en espera de la venida del Mesías y “bebían,” obtenían fuerzas y nutrimentos, de saber que vendría alguna vez.
La palabra “seguir” significa “ir detrás de,” y eso puede significar lo mismo en tiempo que en espacio. Los israelitas “bebían,”, se nutrían, del conocimiento del Mesías que vendría después de ellos.
El griego que se traduce usualmente “seguir” es akoloutheo.

El traductor católico, Juan Mateos, traductor del Nuevo Testamento de la Nueva Biblia Española, vierte así el verso en cuestión: “… y todos bebieron de la misma bebida profética porque bebían de la roca profética que los acompañaba, roca que representaba al Mesías.”

Entonces no hay ninguna referencia que muestre que el Mesías estaba literalmente con los israelitas en el desierto.
¿Hay textos bíblicos que muestren que los israelitas estaban esperando un Mesías libertador?
Observa:
El Cordero de Pascua prefiguraba al Mesías.
El maná anticipaba al Mesías como “el verdadero pan del cielo.”
El Tabernáculo, con todas sus ofrendas, prefiguraba al Mesías de muchas maneras, incluyendo que era el lugar en el que el pueblo se encontraba con Elohim.
El Sumo Sacerdote era un tipo del Gran Sumo Sacerdote, Yeshua el Mesías.
En el desierto donde se dio la gran profecía de la venida del Mesías: “Saldrá una estrella de Jacob; un cetro surgirá de Israel,” y “el reino de ellos será exaltado” (Núm. 24:7,17). No hay duda de que la lección a sacar de esos versos es que le pueblo estaba en espera de la venida del Mesías y “bebían,” obtenían fuerzas y nutrimentos, de saber que vendría alguna vez.

Como hemos visto la Roca es Cristo para los israelitas del tiempo de Moisés porque ellos esperaban al Mesías. Yeshua estaba en el plan de Dios y ellos se nutrían de esta esperanza.

Que Yeshua sea la Roca no tiene nada que ver con el texto de Isaías 44:8 en el sentido de que Yeshua sea YHWH o sea Dios, porque el contexto de 1 Cor. 10:4 habla de los israelitas y su esperanza, la visión del Mesías, aún futuro. Isaías nos habla de la Roca de YHWH como el único Dios incomparable.

Recuerden que Cristo en esencia comparte títulos y nombres con su padre.

La Biblia dice que Jehová, el Padre, es Pastor (Sal. 23:1) y luego Jesús dice que él es Pastor (Juan 10:14,15). En el Salmo 27:1 se dice que Yahweh FORTALECE, y en Filipenses 4:13 Pablo dice que Jesús le FORTALECE.
Yahweh es el JUSTO del AT (Sal. 129:4, 145:17) y que Cristo es el Justo del NT (1 Juan 2:1; 1:9).
Yahweh es la Luz de los hombres en el AT (Sal. 27:1; Isa. 60:19), y Cristo es la luz del mundo del N.T (Juan 8:12).
Yahweh es el Salvador en el AT (Sal. 27:1) y Cristo lo es en el NT (Heb. 9:28).

Como hemos visto, espero que con este artículo haya quedado demostrado que YHWH y Yeshua comparten títulos y nombres. Pero de ningún modo esto significa que Yeshua el Mesías sea Dios.

Quien tiene toda la autoridad y el poder de juzgar es el Mesías. La Biblia no dice que por tener esta autoridad en realidad sea Dios. Como dice Juan 5:22

Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo,

Yeshua es nuestro juez, el futuro gobernante del milenio.

¿Qué hará este gobernante después que termine su período de juicio?

Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia. Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies.
Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.
Porque todas las cosas las sujetó debajo de sus pies. Y cuando dice que todas las cosas han sido sujetadas a él, claramente se exceptúa aquel que sujetó a él todas las cosas. Pero luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos.

¿Quién no está sujeto a Yeshua? El Padre, el Único y Verdadero Dios, el Santo de Israel, YHWH.

Por lo tanto son personas separadas y distintas, una es el eterno Padre, el único Dios verdadero, el otro su hijo engendrado, glorificado sentado a su diestra esperando el momento de actuar en nombre de su padre.

Salmos 2:7-12
Yo publicaré el decreto;
Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú;
Yo te engendré hoy.
Pídeme, y te daré por herencia las naciones,
Y como posesión tuya los confines de la tierra.
Los quebrantarás con vara de hierro;
Como vasija de alfarero los desmenuzarás.
Ahora, pues, oh reyes, sed prudentes;
Admitid amonestación, jueces de la tierra.
Servid a Jehová con temor,
Y alegraos con temblor.
Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino;
Pues se inflama de pronto su ira.
Bienaventurados todos los que en él confían.

Estimados hermanos trinitarios:

Besen al Hijo, al Mesías Yeshua y reconozcan de una vez que la Trinidad NO aparece en las escrituras, que es un invento de falsos teólogos, que fue una doctrina promocionada vilmente por la Iglesia Católica Romanista y que lamentablemente muchos de ustedes siguen creyendo de manera irracional.

Ningún trinitario podrá jamás argumentar contra estas simples palabras de Pablo:

Pues aunque haya algunos que se llamen dioses, sea en el cielo, o en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores), para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, son tres personas y un solo Dios, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él.

¡Cómo les gustaría que el texto dijera así!

Si realmente YHWH es trino, ¿no creen que este era un momento para aclararlo?

Sin embargo la Biblia dice:

Pues aunque haya algunos que se llamen dioses, sea en el cielo, o en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores), para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él.

El Alfa Y La Omega, Elohim Y El Mesías, ¿Son El Mismo Dios?

Muchos trinitarios afirman que las palabras de Apocalipsis 1:8, 1:17, 22:13 son prueba de que Jesucristo es Dios y junto a su Padre conforman una trinidad de tres personas y un solo Dios.

Veamos estos textos:
Apoc.1:8 “Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.”
Apoc. 1:17 “Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último;”
Apoc. 22:6 “Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último.”

En el caso de Apoc. 1:8 claramente según el contexto nos demuestra que es Elohim.
¿Por qué? Veamos Apoc. 1:4,5 “Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y que ha de venir, y de los siete espíritus que están delante de su trono; y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre.”
En este verso vemos que puede verse notablemente la separación entre Elohim El Padre y Jesucristo. Lo que reafirma más adelante Apoc. 1:8.
En el caso de Apoc. 1:17 notamos que se refiere al Mesías.
En el caso de Apoc. 22:6 notamos que se refiere a Elohim el Padre.
¿Qué conclusión podemos sacar de estos textos?
El único título que aquí recibe el Mesías que es igual al de Dios es “el primero y el ultimo”. El título “Alfa y Omega” se aplica tanto a Elohim como al Mesías.
“El Alfa y la Omega,” en un respetado comentario bíblico dice: “es un hebraísmo, en uso común entre los comentadores judíos antiguos para designar la totalidad de algo de principio a fin; Ejemplo: ‘Adam transgredió toda la ley de la Alef a la Tau’
Los eruditos han concluido que la frase tiene algo que ver con comenzar y terminar algo, o con la totalidad de algo.
Sin embargo dado que Elohim como el Mesías son el “el Alfa y la Omega” en sus propios modos respectivos, hay buena razón para creer que el título puede aplicarse a ambos, y no hay ninguna buena razón para hacer que ambos sean “un mismo Elohim.”
Elohim es verdaderamente el principio y el fin de todas las cosas, mientras que el Mesías es el principio y el fin porque él es el primer nacido de los muertos, el Autor y Perfeccionador de la fe, el Hombre por medio quien Elohim juzgará al mundo, y el creador de las nuevas edades por venir (Hebreos 1:10).
Jesús es llamado varias veces Adon (señor), Adoní (señor mío), Adonenu (señor nuestro), y Moshia (salvador) entre muchos otros títulos, pero no significa que cualquier otra persona que lleve uno de estos títulos sea Jesús. Es decir, si un mismo título se les dice a dos personas, no significa que las dos personas sean las mismas.
Todo esto quiere decir que en esencia Elohim y el Mesías comparten los mismos títulos, pero para nada esto quiere decir que sean el mismo Elohim.
Ejemplo: Los títulos “Señor” (Rom. 10:9), “Salvador” (Lucas 1:47) y “rey de reyes (1 Tim. 6:14-16) aplican tanto a Elohim como al Mesías, así como a otros hombres. Al igual que “Señor”, “Salvador” y “Rey de reyes”, este título les pertenece a ambos.
Es curioso notar que también hay títulos que se aplican a Elohim y que también sirve para referirse a los hombres. No por ello pensaríamos que un hombre sería Dios si usara el mismo título de Dios. El mismo principio aplica al Mesías.
Ejemplo:
David llamaba al Rey Saúl “Mi Señor el rey (Adoní HaMélej)” en 1 Samuel 24:8
Otniel, el hermano menor de Calev, es llamado Moshia (salvador) en Jueces 3:9
Los jueces de Israel son llamados “salvadores” en Nehemías 9:27.
Dios es llamado Moshia (salvador) en Isaías 45:21, 49:26, 60:16.
Jeroboam es llamado “El salvador de Israel,” en 2 Reyes 13:5.
Conclusión:
Cuando dos o más personas llevan los mismos títulos, NO significa que éstas sean la misma persona.
Como vemos, hay muchos salvadores, y muchos señores, pero ni Jeroboam ni Otniel son Elohim (Dios)
Esto No quiere decir que Elohim (Dios) no sea salvador, pues SÍ lo es, pero de otra forma, no como un ser humano.
Así mismo sucede en Apocalipsis cuando Jesús es titulado como “el primero y el último” (Apoc. 1:17). NO quiere decir que sea Dios, el cual también es ‘EL PRIMERO Y EL ULTIMO’. SI lo es, pero de otra forma, no como un ser humano.



Shalom

Cristiano Unitario

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